Mantenimiento preventivo: la clave para alargar la vida de los activos y conseguir una reducción de costes

En Grupo Soluzone tenemos algo claro: nuestro principal objetivo es ayudar a nuestros clientes a minimizar tareas y maximizar beneficios. Por ello, en el post de hoy vamos a hablar sobre la importancia de tener una planificación de mantenimiento preventivo y llevar un seguimiento de los equipos, algo que nos permitirá aumentar la vida útil de los activos y conseguir la rentabilidad deseada.

 

Si hablamos del mantenimiento del edificio es necesario puntualizar que podemos encontrar diferentes formas de llevarlo a cabo. Todo dependerá del tipo de edificación y de los materiales que tengamos que tratar. Pero es importante tener claro que para retrasar el envejecimiento y deterioro de los inmuebles el mantenimiento y limpieza del edificio son fundamentales.

 

El mantenimiento preventivo se lleva a cabo en edificios en condiciones de funcionamiento y uso, y es aquel que está destinado a la conservación de edificios a través de la realización de revisiones y reparaciones periódicas con el fin de garantizar el correcto funcionamiento y fiabilidad.

 

El primer paso de todos es definir qué es el mantenimiento de edificios. ¡Sigue leyendo!

 

Mantenimiento de edificios: ¿Qué es y cuál es su objetivo?

El objetivo principal del mantenimiento de edificios es la conservación del mismo. Se llevan a cabo acciones necesarias para cuidar y proteger un inmueble, de manera que podemos alargar la funcionalidad, higiene y estética del edificio.

Para conseguir esta armonía en el activo es necesario actuar con anterioridad y prever posibles desperfectos que pueden ir surgiendo con el paso del tiempo. Por tanto, es aquí donde entra el mantenimiento preventivo.

Mantenimiento preventivo: ¿en qué consiste?

Está basado en la realización de revisiones periódicas de ciertos factores del activo con el fin de prevenir de manera anticipada el deterioro de los elementos debido al uso de los mismos y fin de la vida útil de los componentes, materiales, partes y piezas y de toda la infraestructura del edificio.

Este tipo de mantenimiento permite a los propietarios que su edificio disponga de una recuperación, renovación y restauración continua. Además, también supone una forma segura y económica de mantener el valor del edificio.

Como empresa mantenedora, en Grupo Soluzone realizamos este tipo de procedimientos típicos como inspecciones y sus respectivas revisiones periódicas, control de puesta en marcha o parada de distintos elementos que posea el edificio como, por ejemplo, la piscina o la caldera, limpieza técnica e higiénica del recinto y todo lo referente a mantenimiento y reparación que requiera el activo inmobiliario.

Una comunidad de propietarios tiene que hacer frente a muchos cambios como reparaciones de grietas o derrumbamientos, instalación de ascensor, obras para superar la inspección técnica… No obstante, si cuentan con un plan de mantenimiento preventivo, los imprevistos y por tanto, los gastos, estarán mucho más controlados.

 

¿Por qué es buena idea contar con una guía de mantenimiento?

Las razones para contar con una guía de mantenimiento son varias. En primer lugar, la funcionalidad es esencial para que la seguridad de los edificios no se reduzca o para que se sigan conservando todas las funcionalidades con las que contaba el edificio desde un primer momento. Por eso es necesaria una revisión periódica de nuestro edificio.

El control de presupuestos también es muy importante para la salud económica de toda la comunidad de vecinos. Si desde un primer momento se invierte en un plan de mantenimiento de edificios se está realizando una inversión a corto y medio plazo que evitará sorpresas dolorosas en un futuro. Las revisiones periódicas nos permitirán ahorrar en futuras reparaciones mayores y de coste superior.

Por otro lado, tenemos que tener muy en cuenta la estética de nuestro edificio ya que será esta la primera impresión que cause a posibles inquilinos o compradores. El exterior y el interior deben ir en consonancia y contemplar la reparación de todas las incidencias que puedan ir surgiendo como las grietas exteriores del edificio.

En último lugar, pero no por ello menos importante, es la suciedad. Realizar un mantenimiento de limpieza resulta esencial para evitar la proliferación de bacterias y microorganismos que pueden estropear cierta maquinaria o elementos que posea el edificio. Además, no debemos olvidarnos de la salud de las personas que habiten en el edificio pudiendo llegar a causar enfermedades o alergias.

 

¿Y tú? ¿Aún quieres correr el riesgo de no tener un plan de mantenimiento preventivo?

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